$926 millones en obras para la fiesta del Bicentenario



El Gobierno asignó $926 millones en obras para la fiesta del Vicente Nario

La inversión duplica los subsidios por la sequía y sextuplica la ayuda a Tartagal. Los beneficiarios de la licitación son empresarios pingüinos y menemistas. El centro del proyecto es una gran sala sinfónica de conciertos.

La misma semana que en la quinta presidencial se comprometió a redoblar sus esfuerzos para combatir la “pobreza estructural” –víctimas de “tanto abandono y tanta injusticia”–, Cristina Kirchner le adjudicó a un consorcio de empresas amigas del gobierno K la obra de remodelación del Palacio de Correos que servirá como sede de la Orquesta Sinfónica Nacional. El denominado Proyecto del Centro Cultural del Bicentenario –conocido también como la fiesta de Vicente Nario– costará más de 926 millones de pesos, una cifra que equivale a la mitad del aumento anunciado para los planes sociales. La Presidenta prometió que será el símbolo arquitectónico de los festejos de la Revolución de Mayo. Y es un emblema: el inicio de los trabajos fue prometido hace más de cinco años, el monto adjudicado es 34 por ciento superior al presupuesto oficial calculado un año atrás y el propio Gobierno admite que el edificio no estará terminado para 2010, cuando se cumplan 200 años de la instauración de la Primera Junta.

El martes de 10 febrero se publicó en el Boletín Oficial la resolución 1517/2008 del Ministerio de Planificación Federal que resolvió otorgar el contrato a las empresas Esuco y Riva. La primera pertenece al presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner, un viejo conocido del matrimonio presidencial, beneficiario preferencial del reparto de la obra pública K. La otra compañía es de Amadeo Riva, un empresario que desde los 90 mantiene estrechos lazos con el Estado (ver aparte). La adjudicación fue el cierre de un proceso que lleva más de cinco años.

Ricardo Jaime hace la vista gorda?



Ricardo Jaime suma una nueva denuncia

El secretario de Transporte Ricardo Jaime continúa almacenando denuncias en su contra. Ahora el fiscal de investigaciones administrativas, Manuel Garrido, lo denunció por haber hecho viajes de placer en vuelos privados que fueron pagados por empresas a las que su secretaría debe controlar.

La investigación de la fiscalía se originó a partir de una nota del diario Crítica de la Argentina . En la mayoría de los casos el destino elegido por Jaime era Brasil, en busca de unos días de rélax. Según la denuncia, lo acompañaban “personas vinculadas a su núcleo íntimo de relaciones personales”. Es así que en la nómina de pasajeros figuran su mujer, Silvia Reiss y Julieta y Jimena Jaime. El costo de esos viajes, se estima en al menos 370.000 pesos.

Quién paga. En la mayoría de los casos, fueron empresas del Grupo Cirigliano quienes abonaron esos pasajes. Los Cirigliano son dueños, entre otros, de Trenes de Buenos Aires (TBA), compañía que recibe subsidios millonarios del Estado. Consorcio Metropolitano de Transporte (Cometrans), TBA, Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) y Ayres del Sur están involucradas. Todas son del mismo Grupo.

En la denuncia, Garrido comenta que “este proceder estaría encubriendo una dádiva al señor Jaime en razón del cargo público que desempeña, entre cuyas funciones directas se halla ser la autoridad de aplicación de las compañías que han sufragado los distintos gastos”

Vacaciones. Los registros indican que Jaime viajó de Buenos Aires a Río de Janeiro y viceversa el 8 de enero de 2007, el viernes 12, el martes 16, el viernes 26 y el lunes 29. Para Semana Santa viajó de nuevo: partió el miércoles 4 de abril y volvió el lunes 9. Siempre en 2007, Jaime fue a Uruguay el 29 de diciembre y volvió 10 días después. Ahora la denuncia de Garrido quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadío.