Estamos subsidiando la leche del gato de los millonarios

Estamos subsidiando a los millonarios

Javier González Fraga asegura que la actual política del gobierno empuja a la economía a un fracaso seguro, y mayor inequidad por los subsidios.

El ex presidente del Banco Central aseguró que en 2002 las retenciones, que rondaban entre el 5 y el 20% según el tipo de producción, sí estaban justificadas por el contexto de emergencia de tipo social, fiscal, y económico en el que se había sumido la Argentina, luego de una devaluación real del peso que superaba el 100%, muy por encima de la inflación.


Sin embargo, “hoy la situación es totalmente diferente”, sostuvo el economista, ya que hubo una revaluación del peso que en comparación con diciembre de 2001 lleva el tipo de cambio solo en un 50% por encima de aquel momento, en términos reales. A ello se suma una tasa de crecimiento de entre 8 y 9 puntos anuales en seis años, que marca una clara recuperación económica, y por ende una salida de la emergencia.

“Abundantes reservas en el Banco Central” agregó González Fraga, que llegaron a 50 mil millones de dólares, de los cuales en los últimos tres meses se perdieron cerca de 8 mil millones por las variaciones cambiarias. A ello se suma el superávit comercial externo y el fiscal.

Con el nuevo marco de fortaleza fiscal “se reconstituyó una situación (desde 2002) que hubiera permitido ahora reducir las retenciones”, en vez de aumentarlas a los niveles actuales. El origen lo vio el economista en las políticas implementadas desde 2006 con “controles, patoterías, y dibujos” en referencia a las intervenciones de la secretaría de Comercio interior tanto en el mercado, como en el INDEC.

Ante la respuesta habitual del oficialismo acerca de que el sector petrolero paga a su vez un 70% de retenciones (también móviles) y sin chistar, el lavagnista retrucó que estas empresas “no se quejan, pero tampoco buscan petróleo”. Algo que inexorablemente impacta en la falta de inversión en materia energética.

La razón que explica la medida adoptada por el gobierno para aumentar los derechos de exportación, la ve González Fraga en el sistema de compensaciones y subsidios cruzados a la industria agroalimentaria. Esta política implica para el fisco un gasto descomunal “de 4.000 millones de pesos que se gastan en subsidios a empresas”.

Para González Fraga se trata en definitiva de subsidiar la demanda en lugar de la oferta, un instrumento que vio la luz hace más de 50 años en los Estados Unidos. En su lugar con la actual política de compensaciones “estamos subsidiando la leche del gato de los millonarios” disparó el economista.

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