El acuerdo del aceite venía con sorpresa

El acuerdo del aceite venía con sorpresa

Perdón de 130 millones a las fábricas.

A cambio de que las aceiteras bajen los precios entre 10 y 30%, no reciban más subsidios y aseguren el abastecimiento, el Gobierno les condonó una deuda que les venía reclamando. Los nuevos valores, en las etiquetas.

El Gobierno les perdonó en secreto a las aceiteras una deuda de 130 millones de pesos que les reclamaba por subsidios pagados en exceso. Fue a cambio de un acuerdo para rebajar los precios al público, que treparon hasta un 50% en lo que va del año.

Del aceite producido en el país, según datos del mercado, más del 90% se exporta.

A partir del nuevo pacto, las aceiteras dejarán de recibir subsidios. Las que exporten pasarán a compensar a las refinadoras en un esquema similar al que rige para la industria petrolera. Los nuevos precios al público estarán impresos en las etiquetas para que los consumidores puedan controlarlos.

En el propio Gobierno, sin embargo, reconocen que el pacto puede caerse en breve. “Se van a dar cuenta que no les cierra, porque si los precios bajan el consumo interno va a aumentar”, se sinceró un funcionario.

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